En la eurofamilia persisten las disputan y aquí en la gran familia latinoamericana, adoptamos al hermano bolivariano al Mercado del Sur, sin tener en cuenta las instituciones democráticas y cómo solventar a la gran familia con un paradigma económico viable.
La incorporación de Venezuela al Mercado del Sur resultó como señaló hace unos días Atilio Boron en Pagina 12, como un salto cuantitativo y cualitativo. El primero reforzando un Producto Interno Bruto de 3635 millones de dólares, lo que lo convierte en la quinta economía del mundo, sólo superado por Estados Unidos, China, India y Japón, y levemente por encima de la locomotora europea, Alemania y el segundo tópico exclama por la complementación económica de sus partes, el Mercosur luce como un espacio económico mucho mas armónico y equilibrado que la Unión Europea.
Sin embargo, esta combinación de elementos augura o pronostica que la interpretación política latinoamericana ha contado como válido el producto en el mercado del sur, del cual, se desprende el ideal pragmático y ahora hecho realidad de la Patria Grande. Aplicable o no, se aplicó en los ánimos políticos de redoblar la apuesta a la integración latinoamericana. Aun así, no están las miradas perplejas y atónitas a las instituciones democráticas tan detentadas durante años y que se vacían con la destitución presidencial de Lugo, a decir de esto, la suspensión de Paraguay no es ingeniera institucional en busca de nuevos engranajes democráticos que sin prever; suspende pretendiendo que, no vuelva a ocurrir.
Ello implica tener en consideracion al fenomeno populista galopeando en America Latina, que realiza unas invariables formas de sofocacion democratica señalado por Laclau en el Congreso de la SAAP el año pasado. Ademas, el incremente en la res extensa del poder de las corporaciones economicas (V. Empresas Transnacionales o Mineras) que hoy definen la politica localista e interna de un Estado mas que el voto popular, se presentan como otra amenaza mas. Las consecuencias sociales y politicas ex post pueden divagar y hasta nunca manifestarse, esperemos que las ultimas Reformas Electorales nobles en su espiritu, realicen sus fines
Cabe señalar que el trasfondo de la adhesión de Venezuela es el eje macro económico que se ampliaría alineando Buenos Aires – San Pablo – Caracas (sin contar, a Santiago de Chile). Interesante de este modo, resulta la situación si contamos los Tratados de libre Comercio con Egipto, Israel y Palestina sumándole los Acuerdos de Complementación Económica con México y Cuba. Próspera y diversificada en sus variedades culturales como así también lingüísticas en un marco globalizado, tendenciosamente estructurado por los multimedios. Alude Adolfo Koutoudjiàn que la falta de paradigma de desarrollo económico y social para Sudamérica. Sucedió después de una crisis de representatividad política producto de un arete económico al tejido espiritual y material de la sociedad. Hoy a esa situación, armoniosamente no la contemplamos, pero Europa si. Presto a las instituciones democráticas no contadas en la adhesión de la Republica Bolivariana al Mercado del Sur, difícilmente los ingenieros económicos diagramen estrategias para sacar adelante la potenciabilidad del Sur. Sin embargo, estamos atados al pie de la mesa por nuestra infraestructura económica convaleciente a la producción de materias primas. En otras palabras, seguimos siendo países periféricos con una falta de paradigma económico viable.
Entre el Banco Central Europeo y el Banco del Sur de cara a su dinámica política, cabria preguntarse ¿Este ultimo sería capaz de manejar con avidez, una crisis inflacionaria de tal envergadura como la Europea? Pues los contextos y las realidades son muy diferentes tanto desde una óptica geopolítica que es aventurado -pero factible- realizar un análisis general comparativo. El embrión de la crisis se vino gestando desde hace treinta años con advertencias no escuchadas y el negociado político-económico latinoamericano apenas tiene vestigios de existir hace veintidós, los dos caminan para senderos muy distintos. Desde ya, el ultimo, cuenta con ventajas innumerables donde tenemos más esperanzas que certezas, empero un tópico axiológico, es no tener moneda común. Intención que va en contra marea al presidente bolivariano Hugo Chávez rectificando hace un tiempo atrás en el marco de la XV Conferencia Internacional de la Organización de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Copenhague. "Necesitábamos los latinoamericanos un billete común, un bolívar que nos una."
Allá en la Unión Europea todo logro se debe a Europa y todo fracaso, a la falta de Europa [esta última reflexión es aparejada de Pierre Rimbert] Si bien dicha fórmula es relativamente aplicable a nuestro tejido geopolítico ¿De cuánto se dispondrá para que se logre un completo reequilibrio interno en Latinoamérica? ¿Se podrá cuantificar la voluntad de a decir de países asociados como Chile, Bolivia, Colombia, Perú y Ecuador en este proyecto mancomunal o se esperará hasta que llegue una nueva tormenta neoliberal indiscutible bandera de la exclusión social tan mentada por la hegemonía neoliberal de los primeros constituyentes del Mercado del Sur? ¿Todas estas acciones llegarán, suficientemente lejos? ¿Si todo logro se debe a Latinoamérica y todo fracaso deberá corresponder a la falta de Latinoamérica? Con los ánimos de integración latinoamericana ¿Realmente nos podemos permitir una negación a la democracia? Sin riesgos de fragmentación ¿Los engranajes económicos pueden no ser pendulares entre el Modelo Keynesiano y el Libre Comercio? Por último, si resultó un salto cualitativo y cuantitativo la incorporación de Venezuela al Mercado del Sur. Será un salto al vacío si no se tuvo consideración las instituciones democráticas y un paradigma económico viable de manera contundente.
Disparador para la política de café
Un social demócrata alemán, Thilo Sarrazin de bigotes que nunca sonríe alude: “Asegurar la paz entre los pueblos consiste en respetar el derecho de cada uno a vivir como quiera. Si los griegos prefieren dormir la siesta en vez de trabajar, si quieren dejar su oficina durante tres horas para divertirse con sus amantes, es problema de ellos. Siempre y cuando no nos pidan luego que paguemos la cuenta” Por otra parte, una exclamación en contrapartida de esta alusión y en una lluvia de insultos (sin saliva) por decir así decirlo, al estilo oficialista de Aníbal Fernández pero con una lectura griega -recibiendo la cuenta del bar y limpiándose la espuma económica del batido financiero- un griego de la embajada de Grecia en Berlín se pregunta sobre la “relación erótica” que los alemanes tienen con el dinero y el ahorro, Pantelis Pantelouris. “la palabra deuda (Schulden) -explica- es muy cercana a la palabra falta (Schuld)”. En este parentesco semántico se expresa una visión del mundo: endeudarse es cometer una falta, incluso un pecado. La deuda no se percibe como una herramienta económica eventualmente útil, sino como una maldición. Parece que los problemas psicológicos sexuales y sociales europeos son algo similar a los nuestros.
Notas
* Venezuela en el Mercosur. Sección Económica. Atilio Boron. Pagina 12
* Federalismo con Forceps por Segere Halimi en Edit. Le
Monde Diplomatique. Edición 157. Julio 2012.
Thilo Sarrazin es un Ex banquero, se dice que vale oro en el mercado editorial; es citado por Oliver Cyran en el Temor de los alemanes ante el "griego holgazan" [Edit. Le Monde Diplomatique. Edicion 157. Julio 2012] El rock-star de la socialdemocracia es Miembro del Partido Social Democrata aleman (SPD)
Thilo Sarrazin es un Ex banquero, se dice que vale oro en el mercado editorial; es citado por Oliver Cyran en el Temor de los alemanes ante el "griego holgazan" [Edit. Le Monde Diplomatique. Edicion 157. Julio 2012] El rock-star de la socialdemocracia es Miembro del Partido Social Democrata aleman (SPD)